Rincón de Compras: de gaijines y cuentos de hadas

Y yo no sé por qué pongo que es mi último día en Sevilla, si vuelvo más veces que otra cosa. Total, la tengo a tiro de tren – lo único bueno que tiene el pueblo, parece ser – Bueno, pues hoy supuestamente tenía que pasar por la resi para cambiar mis cosas de cuarto, ya que el año que viene me mudo de habitación a una más grande. Pero al final, no ha podido ser, y la mañana ha acabado siendo un día de compras con mi madre – ¡odio ir a comprar ropa! –

Luego por la tarde, después de comer y despedirme de mi madre, había quedado con mi prima para llevarla de ruta friki. Así que, a frikear un rato con ella, pasando por la ruta corta: CEX, Nostromo y Fnac; y luego para finalizar, una granizada en Raya, que con el calor, era lo que más apetecía. Mi prima se compró su tanda de manga, que ya está teniendo una biblioteca más o menos decente, con buenas series del momento: Bakuman – yo lo flipé cuando me dijo que se la había comprado – Blue Exorcist, Black Butler… y también tiene ivreadas y shojo “clásico” como Tan lejos, tan cerca o Fruits Basket. Así que, poco a poco ya se va metiendo en el mundillo. Este verano veremos series en la pantalla grande del salón seguramente.

Y claro está, ya que salía de paseo por ruta friki, no podían faltar las compras frikis, que esta vez, me he sorprendido hasta yo de lo que ha caído. No hay más que ver el título de la entrada para saber de qué va la cosa.

  • O.U.T: pero hablamos del manga del premio del concurso de manga de Norma Editorial, es decir, el de Inma R. no otro manga que tiene el mismo nombre. De todos los del concurso de manga, este y Pechanko eran los que más atención me llamaban, pero nunca había manera de pillar este por ninguna parte. Y hoy parecía que estaba esperándome en la tienda, con el plastiquito y todo, así que, sin pensarlo.
  • Dos Espadas #1: ya que estaba por la labor, miré en la parte Gaijin de la tienda y, por una vez, los encontré todos con los plásticos protectores y todos los tomos. Así que, igual, que este llevaba mucho tiempo quedándome con las ganas de leerlo. Y hubiera pillado el tomo 2 sino fuera porque el lomo de la pasta venía doblado y odio eso.
  • Bakemono #1: lo mismo que el anterior, que estaba ahí esperándome el tomo con el plástico y diciéndome “cógeme”. Este también me llamó mucho la atención cuando salió, tanto por el título como por el dibujo, pero se me juntó con las compras de las licencias de Norma… ¡y es que Bakuman era Bakuman! Pero bueno, ya lo tengo y solo me faltarían 5 tomos de gaijin de Glénat/EDT para tenerlos todos.
  • Fairy Tail #4: y este tomo era porque tenía derecho a un tomo “gratis” en la tienda. Bueno, más bien era por intercambiar un tomo que tenía repetido por otro de igual valor y estaba entre este de Fairy Tail o el tomo #7 de Soul Eater. Pero como llevaba tiempo sin pillar nada de este manga, le tocó el turno a él. Tampoco es que me corra mucha prisa. Pero cuando empiece el anime, verás que hype me va a entrar… hype del malo, que me conozco.

Sí, a que sorprende, ¿verdad? Tooooodo línea Gaijin y un tomo de Fairy Tail – de ahí el chiste del título, que más malo no podía ser – Pues eso, que hoy ha sido la compra del manga español, y a leerlos en cuanto llegue a casa.

Y poco más, luego tuve que salir corriendo al tren, después de dejar a mi prima en su correspondiente autobús rumbo a su casa. Pero conseguí llegar a tiempo y allí en la estación me encontré con una amiga a la que no veía desde hacía 5 años o incluso más. ¡Me dio mucha alegría verla! Sin embargo, cuánto daño puede llegar a hacer el tiempo; porque hablando con ella, me he dado cuenta de que no éramos capaces de hablar el mismo idioma como antes. Ambas habíamos cambiado, cada una en una dirección y ahora eran pocas cosas las que nos unían, más que los temas triviales que se pueden sacar en una conversación amistosa con un mero conocido. Realmente, fue un golpe que me trastocó un poco, pero solo un poco, que la vida sigue y hay que vivirla con la cabeza bien alta.

¡Ah bueno! Sí que ha pasado un detalle gracioso. Hemos ido mi prima y yo al CEX en la primera parada de la ruta y allí, ella traía para vender una ristra bien grande de… ¡¡Pelis de Barbie!! Sí, tuvo la época de “princesa rosa” y claro, tenía barbies hasta en la sopa. ¡Ni yo llegué a tener tantas en muñecas, y mira que tenía! Hasta Néstor, mi amigo de la tienda, se quedó flipando cuando la vio sacando tanto DVD de la mochila. Pero bueno, yo lo tomo como un paso hacia el nuevo giro que está tomando su vida, que ahora se ha venido al “lado oscuro” con nosotros. ¡Bien hecho!

Matta-ne!

Kisacullen