Y seguimos haciendo post de este rinconcito, que hay un montón de mangas que leo y que me gustaría ver ya por aquí de una vez. Pero claro, no todos de golpe y porrazo por favor, que el dinero no es infinito y la crisis parece que todavía se puede alargar un poco más. Hoy os traigo un manga que empecé gracias al anime. Me picó tanto, que fue empezar a leer y no parar.
Título: SKET DANCE (スケット・ダンス)
- Autor: Kenta Shinohara
- Revista: Shonen Jump
- Editorial: Shueisha
- Número de tomos: 25 (2007 – ?)
- Género: Shonen, humor, instituto,
- Sinopsis: Dentro del instituto Kaimei Gakuen hay muchos tipos de clubs, pero hay uno en especial que se dedica a ayudar a los demás con todo tipo de problemas. Es el Sket Dance, un grupo formado por 3 miembros de lo más dispares y que estarán dispuestos a darlo todo para ayudar a quien lo necesite. Entre aventuras y desventuras, no faltan el humor, las lágrimas y sobre todo… muchas sonrisas al estilo Sket Dance.
Yo descubría esta serie gracias al anime, cuando empezó que esa temporada me dio por ver todos los capítulos 1 de todas las series que salieron. Una matada, porque creo recordar que salió en la temporada de Primavera y había más de 50 series a ver. Está de más decir que acabé droppeando la mitad, pero esta se salvó porque era algo diferente – eso y que reconociste la voz del protagonista como el mismo seiyuu que Yuuto Kido y que Yoshimori Sumimura – ¡Pero si es que ya el primer capítulo y me estaba partiendo de risa en el suelo! Nada más que la presentación de los personajes era mortal. ¡Ups! Se me ha olvidado presentaros a los protagonistas. Estos son los integrantes del SKET DANCE:
Yuusuke Fujisaki, a quien todos llaman Bossum. El “jefe” del Sket Dance y el “héroe de la historia”. Bueno, eso es discutible, porque al contrario que cualquier principal de un manga shonen normal, el pobre de Fujisaki no tiene casi ningún talento “normal” y siempre acaba metiendo la pata en todo, por no decir, que la tontería la tiene bien a la orden del día. Vamos, mas atípico imposible. Yo la primera vez que lo vi dije “¡Ostiah! ¡Daniel el travieso!”. Y es que el susodicho tiene por arma un tirachinas y su “habilidad especial” es ponerse unas gafas de buceo que siempre lleva encima de la cabeza a lo prota de Digimon y concentrarse al máximo, hecho que usa para disparar sin fallar a lo Lucky Luke. Pero cada vez que usa su habilidad, acaba sin energías y casi ahogado. Autodefinido como débil de carácter, no hay ningún capítulo en el que no reciba, mínimo, una buena tundra – pobre chaval, llega un momento en el que da pena –
Kazuyoshi Usui, a quien todos llaman Switch. El típico empollón y friki de estos mangas con grupos pintorescos de instituto – si es que nunca puede faltar el típico personaje con gafas que es inteligente y tiene una afición friki secreta – Es lo que se puede denominar “callado”. Vale, no. Es que directamente no habla con su voz y solo lo hace a través de un programa sintetizador de voz de su ordenador, el cual reproduce todo aquello que él escribe. Sino llega su portátil, no puede comunicarse, por ello no se separa nunca de él. Aunque a veces, mejor que se quedara callado, porque no se guarda ninguna y dice las cosas con directas e indirectas varias.
Hime Onizuka, a quien todos llaman Himeko. La única chica del grupo y claro está, la que da las ostiahs. Es una ex-pandillera que siempre va con un joystick de hockey encima y un chupa-chups que tiene sabores más raros que las grajeas Bertie Bott´s. A pesar de su aspecto de “matona”, siente debilidad por cosas normales de chica, es decir, por las cosas monas y tiene un sentido del humor solo comprendido por Bossum.
Y una vez presentados, ahora sí podemos hablar de lo que concierne. En realidad, historia continua no tiene, son más bien capítulos autoconclusivos, pequeñas sagas, pero que a veces se entremezclan y entrelazan entre ellas. También es normal que salgan la mayoría de los personajes que alguna vez salieron en algún capítulo a los que el Sket Dance ayuda… Vamos, un lío padre de personajes en algunas ocasiones, pero que cada uno, con su singularidad y su tontería propia, hacen que te partas la caja en el capítulo. A eso le sumas las paridas que se inventan los del Sket Dance, y el humor está servido en bandeja de oro.
La temática estudiantil está a la orden del día y me encanta como se llegan a burlar de algunas cosas que son normales en los típicos mangas shojos, shonen y de todo tipo… ¡Si por burlarse, se burlan hasta de ellos mismos! Realmente, es como todos la catalogamos: “un Gintama de temática estudiantil“. Pero a mi criterio, Sket Dance me gusta mucho más y le da mil vueltas a Gintama. No sé, tiene una historia más profunda con los personajes, porque sí, entre capítulos cortos de trabajillos y mini-sagas, vamos descubriendo un poco más a los personajes. Y no nos podemos olvidar del dibujo, que a mí me encanta. Realmente el autor sabe captar a los personajes y se lo curra muy bien. Lo dicho, más hype que Gintama me llega a dar este manga y al día que lo llevo vía scans.
Y bueno… como en Gintama, para seguir la analogía y como en casi todo manga shonen que se precie, tiene que haber un “malo de turno”. En este caso no es tanto así como malo, maloso, sino más bien, los que le hacen la competencia al Sket Dance. Se trata del Consejo de Estudiantes del instituto, típico departamento como Delegación de Alumnos que tienen todos los institutos japoneses y que es igual de pintoresco que el Sket Dance. Digamos que algunas de las sagas irán de típicas “pelas” o “competiciones” entre ambos grupos.
En definitiva, un manga que como lo empieces, te engancha fijo. Tiene un montón de referencia a otros mangas, así como parodias y un humor muy puntero. Vale, quizás no todo el mundo lo entienda, pero a mi parecer, no es tan rebuscado como llega a serlo algunas veces Gintama y tendría alguna que otra posibilidad de que gustase bastante por España. El problema es precisamente ese, el precedente de las malas ventas de mangas de humor japonés como Gintama o Hayate, mayordomo de combate. Así que… dudo bastante que se vea por estos lares, pero bueno, no se pierde la esperanza. Por mí, sinceramente que apostase por ella Ivrea, pero creo que no por el antecedente de Katte ni Kaizou. En fin, habrá que ver qué pasa con esta serie y si alguna vez pisa suelo español.
A mi también me gustaría ver licenciada esa serie, pero será algo que nunca veremos (o eso apunta), teniendo en cuenta como es la situación actual de Gintama, y que son dos series muy parecidas (véase sino el Spin-off).
Gintama actualmente está cancelada, igual que Hayate no Gotoku, al parecer. O eso es lo último que ha sentenciado Joan Navarro. En cuanto a spin-off… no sé yo si estoy perdida o no he oído nada de Spin-off de ninguna de las dos. Lo que si hubo fue un crossover entre ambas series.
Hombre, la esperanza es lo último que se pierde, así que… veamos a donde va a parar el carro al final